La aceleración digital es evidente en todo el mundo y está influyendo en la forma en que trabajamos y pensamos, tanto estratégica como operacionalmente. Esta tendencia está muy avanzada y sólo las empresas que sean capaces de adaptarse seguirán siendo competitivas y estarán preparadas para afrontar los desafíos del mañana. Esto es particularmente cierto cuando se trata de cuestiones tecnológicas, ambientales, sociales y de gobernanza. Al transformar su empresa a través de soluciones del negocio flexibles e infraestructuras resilientes, no sólo garantizará la viabilidad de su empresa, sino que contribuirá a la sostenibilidad de la sociedad.

La transformación digital está estrechamente ligada a la economía circular, lo que contribuye a un progreso significativo en temas comerciales críticos, como la reducción de los GEI y desechos, así como la gestión de activos. La tecnología puede ayudarle a utilizar mejor sus recursos y crear una nueva propuesta de valor para su empresa. Además, toda la industria del futuro se basará en el análisis y la optimización de los ciclos de vida de los proyectos industriales y los sistemas de gobierno, lo que dará lugar a nuevas alianzas comerciales y usos innovadores.

Dada la importancia del factor humano en la transformación digital y organizacional, los equipos son impulsores positivos del desempeño, la innovación y el compromiso. Si se involucran desde el comienzo del proceso, su personal comprenderá mejor sus roles y cómo pueden respaldar la visión estratégica del negocio. También hay impactos significativos en la cohesión global de las empresas en las que se integran los procesos. Los equipos trabajan mejor juntos: toman decisiones colaborativas, optimizan los tiempos de reacción ante imprevistos y mejoran las operaciones.

Aprovechar los datos de una empresa es un objetivo clave de la transformación digital. Ayudará a comprender mejor los cambios en las necesidades internas de la empresa y las de sus clientes, y a identificar las debilidades que obstaculizan el desempeño y la rentabilidad, o incluso amenazan las operaciones. Al hacer que los datos hablen, se puede medir con mayor exactitud el retorno de la inversión de las oportunidades del negocio o las mejoras tecnológicas. Desde la estrategia hasta la ejecución, una mayor agilidad ofrece una serie de beneficios. Le permitirá ajustar las estrategias de forma continua para mantenerse en sintonía con una industria en constante cambio.

Más allá del aspecto digital, los cambios organizacionales y operacionales son necesarios para cualquier transformación sostenible exitosa. Las empresas que completan con éxito una transición digital adaptan sus operaciones para servir a su visión estratégica, no al revés. Para lograr sus objetivos de desempeño, confiabilidad y rentabilidad, todos los pilares deben estar alineados: sus equipos, procesos y tecnología. Este enfoque integrado es la base de la excelencia operacional, ya que crea una cultura corporativa de colaboración, proactividad e innovación.